18 Nov Razones por las que un abogado barato te puede salir muy caro: ¿Cómo elegir abogado?
Cualquier decisión de consumo que adoptemos tiene sus repercusiones, pero algunas pueden resultar más importantes que otras y sus efectos pueden condicionarnos a largo plazo. Es el caso de cómo elegir abogado: normalmente necesitamos los servicios de un profesional legal cuando nos enfrentamos a situaciones que no conocemos y que pueden tener consecuencias económicas, patrimoniales, familiares, laborales… de gran calado. Por eso es importante tomar tu decisión de contratación basándote en la profesionalidad y compromiso de la persona con la que vayas a tratar tu caso. En otras palabras, poner tu caso en manos de un abogado barato puede acabar saliéndote muy caro: y es que pagar por un servicio un precio menor de lo que cuesta inevitablemente pasa por una pérdida de calidad y dedicación. ¿Qué razones existen para evitar contratar a un abogado barato y centrarte en buscar a un buen profesional? ¿Qué aspectos debes tener en cuenta antes de contratar a un abogado?
Razones por las que un abogado barato te puede salir muy caro: consejos para elegir abogado
Las razones por las que un abogado barato te puede salir muy caro tienen mucho que ver con la ausencia de aquellas cualidades o circunstancias que convierten a un letrado en un buen profesional. Factores como su especialización, su cercanía y disponibilidad, sus contactos, su conocimiento de la normativa local… son clave de cara a la resolución de tu caso de la mejor forma posible para ti. Sea cual sea el área de tu problema legal (laboral, de familia, administrativa, penal…), es importante estar bien asesorado y alcanzar una solución a tu medida, duradera e informada. Nuestro consejo es que, además, optes por seguir estas pautas desde el principio: ello te permitirá ahorrar tiempo y dinero.
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Un buen abogado será cercano y se implicará en tu caso
Comenzamos por una razón más personal para elegir abogado correctamente: es importante que la persona a la que contrates te inspire confianza y te demuestre que es capaz de escucharte, de comprender tus intereses y de defenderlos sin perderse en un mar de datos y desinformación cada vez que os reunáis. Un abogado cercano e implicado será empático y se esforzará por alcanzar la mejor solución para ti, explicándote cada paso y haciéndote partícipe del proceso. Esa implicación tiene un precio: el servicio de un letrado que rebaje sus tarifas por debajo de lo normal será necesariamente peor que el que ofrezca un abogado que marque un precio justo. En el primer caso, el abogado tendrá que asumir muchos más casos al mismo tiempo, con todo lo que ello implica. En el segundo, tu abogado podrá tomarse el tiempo que realmente precisa tu caso para que se resuelva de la mejor forma posible.
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Un buen abogado estará especializado, pero será capaz de pensar globalmente
El Derecho es un mundo de dimensiones inabarcables: existen distintas ramas de actuación (civil, penal, administrativo, laboral…) y, dentro de ellas, infinidad de subrramas y casos concretos sobre los que es posible especializarse. Es imposible que un abogado sea capaz de solucionar cualquier problema, por lo que nuestro consejo es que acudas a un abogado especializado (y, si es posible, altamente especializado).
Cuanto más concretos sean los conocimientos de tu abogado acerca de la temática que necesitas, más sencillo será que todo salga bien. Por ejemplo, un abogado que tenga mucha experiencia en asuntos concursales no tendrá nada que ver con uno que sea especialista en custodia y divorcio. Eso sí, aunque es básico contar con conocimientos concretos y claros acerca de tus necesidades legales, no hay que perder de vista una perspectiva más global. Tan importante como ser especialistas en un área concreta lo es contar con una red de especialistas que complementen las necesidades del cliente.
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Un buen abogado trabajará mejor si conoce las normas y particularidades locales
España es un país en el que coexisten distintas normas con distintos nivel de aplicación geográfica: alguna de ellas tienen carácter autonómico y otras carácter local, entre otros niveles administrativos. En Cataluña, concretamente, contamos con grandes diferencias legales con respecto al resto de España, entre otras cosas porque contamos con un Código Civil propio (el Código Civil Catalán) que regula infinidad de materias de forma particular. Por eso es importante que tu abogado esté familiarizado con la normativa local y autonómica aplicable a tu caso. Esto le permitirá ofrecerte una solución de forma ágil, segura, y con el mínimo margen de error.
Más allá de leyes y normas, es importante que tu abogado conozca las instituciones con las que deberá tratar, así como sus tiempos, protocolos, burocracia, posibles dificultades y también posibles atajos para defender tus derechos. Todos estos factores suponen ventajas competitivas muy claras para el abogado local que no podrá ofrecerte, por ejemplo, un abogado online que trabaje con casos repartidos por todo el país.
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Un buen abogado tendrá una buena red de contactos, que pondrá al servicio de tus intereses
Muchos casos legales tienen implicaciones en otras ramas del Derecho. Por eso es importante que tu abogado cuente con una red de contactos de confianza que puedan ofrecerte una respuesta conjunta, coordinada, eficaz y a tu medida. Además, es importante contar con una agenda de contactos fuera del ámbito estrictamente legal: un buen abogado podrá ayudarte a solucionar problemas periféricos y ejercerá como puente para la solución de tus necesidades globales. Si, por ejemplo, tu perfil es inversor, un abogado local puede ser también tu puente para integrarte en la idiosincrasia local y crear los contactos adecuados para crecer.