Claves del nuevo contrato fijo discontinuo: hostelería y turismo, entre los sectores más afectados

27 May Claves del nuevo contrato fijo discontinuo: hostelería y turismo, entre los sectores más afectados

Una de las claves de la reforma laboral de 2022 ha sido la modificación del abanico de tipos de contrato. Esta reestructuración ha tenido como principal objetivo reducir la temporalidad del empleo y dar prioridad a la contratación indefinida, también en los casos en que se trate de empleo estable pero discontinuo. Es aquí donde entra el juego el contrato fijo discontinuo, sobre el que se habla estos días por ser de aplicación directa a sectores tan importantes como el turismo o la restauración en España. Por eso en este post queremos aclararte qué es el contrato fijo discontinuo y cómo utilizarlo en tu empresa.

Recuerda que usar otra modalidad en fraude de ley puede acarrear importantes sanciones por parte de la Inspección de la Seguridad Social. Ponte en contacto con nuestro equipo de abogados en Barcelona si necesitas ayuda en la gestión de contratos de trabajo de tu empresa. 

Claves del nuevo contrato fijo discontinuo: hostelería y turismo, entre los sectores más afectados

El contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato indefinido pensado para trabajos que tienen un carácter estable pero discontinuo en el tiempo. Por ejemplo, entrarían en esta categoría los trabajos estacionales, como pueden ser los vinculados al turismo, a la educación o a la agricultura. La reforma laboral ha reforzado este tipo de contrato para proteger a los trabajadores que, año tras año, son contratados de forma temporal para cubrir las mismas necesidades.

Así, el empleado no cobrará salario (ni cotizará a la Seguridad Social) durante los periodos de inactividad, pero sí se acumulará antigüedad, a la vez que se da un carácter estable al empleo, al mantenerse año tras año mientras dure el contrato. También mejora, a favor del empleado, una posible indemnización por despido. Estos empleados formarán parte de la plantilla fija de la empresa, y se aplicarán determinadas reglas para su llamamiento cuando aparezca la necesidad para la que fueron contratados.

Además, este tipo de contrato puede celebrarse tanto a jornada completa como parcial, y deberá formalizarse necesariamente por escrito. También debe indicarse la duración estimada de la actividad y los criterios aplicables (normalmente por convenio colectivo) para el llamamiento y su orden. Deben constar también las características de la jornada laboral y su distribución, al menos de forma orientativa.

Por ejemplo, la fecha de comienzo de un trabajo como camarero durante los meses de verano y la distribución de la jornada laboral dependerá de, en primera instancia, cuándo comience el buen tiempo y las reservas y, de otro lado, de cuáles sean las necesidades de personal en ese momento.

Es importante tener en cuenta que, si la empresa decide no llamar al trabajador fijo discontinuo, se entenderá que se ha producido un despido, por lo que el empleado iniciar un procedimiento por despido improcedente.

La buena noticia para las empresas es que podrán acceder a todas las ventajas del contrato indefinido en materia de bonificaciones y reducciones relacionadas con la contratación de trabajadores bajo este requisito. Además, puede facilitar las cosas el hecho de contar con un equipo formado y estable, sin necesidad de ajustes o periodos de adaptación cada ejercicio.

Contrato fijo discontinuo de cara al verano 2022: hacia una reducción de la temporalidad

Precisamente una de las metas de la nueva regulación de este contrato es reducir la temporalidad del empleo y, en este sentido, el sector turístico es responsable de un importante número de contratos temporales que, según la nueva regulación, deben considerarse como indefinidos con carácter discontinuo. Por tanto, las empresas de este sector se enfrentan al reto de regularizar la situación de cara a la campaña verano 2022, evitando contratar en fraude de ley. No es viable, con el panorama normativo actual, contratar al mismo trabajador durante varias temporadas a través de contratos temporales o por obra y servicio.

Así, con la nueva regulación, los trabajos de tipo temporal solo pueden celebrarse en dos casos: circunstancias de la producción, o sustitución de trabajadores. Desaparecen, por otro lado, los contactos por obra y servicio.

Hacia un cambio de mentalidad en la empresa

La regulación descrita no deja lugar a dudas: la contratación estacional debe quedar recogida en el paraguas del contrato fijo discontinuo. Ello obliga a un cambio de mentalidad en el sector empresarial que promete generar tensiones y resistencias, al menos en un primer momento. Sin embargo, es importante adaptarse cuanto antes a las nuevas reglas del juego, evitando así sanciones administrativas o reclamaciones por parte de trabajadores. Y es que, ante cualquier irregularidad, el contrato se presumirá indefinido.

Ten en cuenta que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha intensificado la persecución del fraude en la contratación temporal, especialmente en actividades con naturaleza estacional. 

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